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22 octubre 2016
¿Cómo fomentar la atención, la concentración y facilitar la comunicación de nuestros pequeños?
En muchas ocasiones nos limitamos a comprar juguetes de última moda para los más pequeños de la casa, llenos de colores y sonidos buscando estimular al máximo las capacidades de los niños, y que a la vez que se diviertan con ellos. Pero todo esto mucho más sencillo y sin gastarnos mucho dinero; con elementos rutinarios podemos favorecer el desarrollo sensorial, cognitivo, comunicativo y afectivo de los niños. No hace falta rompernos la cabeza, ni buscar lo que creemos que es perfecto para ellos, de lo más simple encontramos un mundo de aprendizaje para los reyes de la casa. Para todo esto necesitamos una caja, si si, solamente eso una simple caja de mimbre…
El objetivo de nuestra caja es que los niños se sumerjan en un mundo de exploración y que por su propio pie vayan descubriendo las diferentes características que presentan los variados elementos que guardaremos dentro de nuestra caja de tesoros. Llenaremos la caja de diversos objetos, los cuales ofrezcan el desarrollo de distintas actividades por parte de los niños: mirar los objetos, manipularlos, llevarlos a la boca, etc. Pudiendo permanecer concentrados durante un espacio amplio de tiempo, y conociendo por su propia experiencia las características de dichos elementos; como el peso, tamaño, forma, textura, sonido, color, sabor y olor.
Es importante que la caja sea de mimbre, ya que es estable y firme, y si nuestros peques se dan un golpe con ella, no se harán mucho daño. Los objetos que vamos a meter dentro de la misma, tienen que ser hechos de materiales naturales, no pueden ser juguetes comprados. Como hemos se ha citado con anterioridad crearemos nuestra caja del tesoro con elementos que encontramos a nuestro alcance en el día a día, ¡que no cunda el pánico!.
Vamos clasificar los objetos en diferentes categorías según sus características, aún así dejad volar la imaginación, ¡cualquier cosa puede valer!:
- Naturales: plumas, piedras, palos, …
- Madera: cubiertos de madera (¡importante!: lijados y barnizados), …
- Metal: cadena de baño, colador, cascabeles grandes, cremallera…
- Papel: folio arrugado, folio normal, clínex, …
- Cartón: rollo de papel acabado, cuña de cartón, …
- Tela: retal, lana, cremallera, …
- Cuero: cartera, funda de gafas, …
- Goma: goma de borrar, goma elástica …
- Plástico: rulos, peine, …
Debemos revisar todos los objetos de nuestra caja de los tesoros, que los niños no corran ningún riesgo perjudicial con ellos, y cada cierto tiempo cambiarlos, para que nuestros peques no dejen de perder el interés; y así, exploren y sientan diferentes sensaciones a través de estos objetos. Siendo nuestro objetivo principal motivar la exploración y el desarrollo de las habilidades para favorecer un completo y óptimo desarrollo.
“No sabemos cuánto gana o aprende un niño jugando. Ni tampoco nos debería preocupar ya que simplemente de la experiencia del juego libre el niño adquiere conocimientos. Lo importante es fomentar una experimentación variada y rica.” F.Tonucci
Haur Eskola École
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